Ruben Parra Studio

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Personalizando Espacios

Estamos en una etapa donde la estética ha cobrado importancia, igual importa el contenido que la forma. Tal vez por el uso de las redes sociales, por las cámaras cada vez más sofisticadas de los celulares o por la gran cantidad de blogs sobre decoración, pero es un hecho que la decoración de interiores y la fotografía están en su mejor etapa.

 

Una de las formas más sencillas de decorar las paredes de tu hogar y darles ese toque humano es con fotografías, esas que te hacen recordar momentos llenos de emoción y etapas únicas de tu vida, esas que te hacen vibrar y que tocan las fibras más sensibles de tu ser. Te invitamos a imprimir las mejores fotografías y crear espacios vivos, que te saquen una sonrisa cada vez que los veas.

 

Una pared personalizada le dará a tu hogar un toque cálido y personal que no podrás igual fácilmente, siempre conservando la elegancia. Será el deleite de las visitas, principalmente de aquellos seres cercanos que estarán felices de preguntarte por las fotos que no reconocen o de revivir contigo ese momento especial que compartieron. Las emociones estarán a flor de piel y para ti es tan sencillo como imprimir, enmarcar y colgar.

 

Algunos consejos para que tu pared luzca perfecta

 

1.    Pon atención en el marco. La uniformidad puede dar el toque exclusivo. ¿Qué tipo de marco va mejor con tus muebles? ¿Líneas rectas y sencillas o quizás algo más contemporáneo y moderno? Hay muchas formas y texturas disponibles, colores y grosor, lo más importante es que la fotografía siga siendo la protagonista y que vaya acorde con el resto de la casa.

 

2.    Como en todo lo que se refiere a fotografía y arte, tu creatividad es el límite. Puedes poner fotos mezcladas o escoger un tema específico, como puede ser una sesión familiar o las fotos que se tomaron durante algún evento en particular. 

 

3.    El viejo truco del cuadro central. Cuando ya tienes tus fotografías seleccionadas, escoge una especial e imprímela en un tamaño mayor al resto, colócala al centro y alrededor cuelga las demás fotos en tamaño pequeño.

 

4.    Incluye fotos blanco y negro, tienen un encanto especial que a todos les gusta. Si lo vintage es lo tuyo, las fotografías en tonos sepia también son una opción.

 

5.    Menos es más. Si tu decoración está en tonos neutros como el beige, el gris o el blanco, tus cuadros pueden tomar el protagónico. Si por el contrario, tienes una decoración con estampados y coloridos vivos, te sugiero que optes por cuadros discretos y de menor tamaño.

 

Disfruta este proceso de personalización de espacios desde el inicio, revisa tus fotos y elige las que más te gusten para esa pared en la que estás pensando o mejor aún, planea una sesión fotográfica específica para este fin, involucra a toda tu familia en el proceso y hagan de esa pared una obra de arte en equipo.

 

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